La reducción de la jornada

La reforma constitucional a la fracción IV del Artículo 123 en materia de las jornadas de trabajo, es exigible, necesaria y urgente. La reducción de la jornada laboral no debe implicar una disminución en los derechos laborales de los trabajadores, enfatizando que, se impulsa la disminución de la jornada a 40 horas por semana con dos días de descanso.

Reducir la jornada laboral tendría un sin fin de impactos positivos en la productividad en México, algunos de los cuales podrían incluir:

1. Una mayor eficiencia.-  Con jornadas laborales más cortas, los empleados tienden a ser más eficientes durante el tiempo que están en el trabajo, están más concentrados y evitan distracciones.

2. Mejor salud y bienestar.-  Una jornada laboral más corta puede ayudar a reducir el estrés y el agotamiento, lo que a su vez puede mejorar la salud física y mental de los empleados. Los trabajadores más saludables tienden a ser más productivos y a faltar menos al trabajo.

3. Mayor satisfacción laboral.- Los empleados valoran tener más tiempo para ellos mismos, para sus familias y para actividades fuera del trabajo. Una jornada laboral más corta puede aumentar la satisfacción laboral y la moral de los empleados, lo que a su vez puede llevar a una mayor productividad.

4. Menor rotación de personal.-  Las empresas que ofrecen jornadas laborales más cortas pueden experimentar una menor rotación de personal. Los empleados pueden ser más propensos a permanecer en una empresa que valora su equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

5. Mayor compromiso.- Los trabajadores que sienten que sus patrones se preocupan por su bienestar tienden a estar más comprometidos con su trabajo. Una jornada laboral más corta puede ser percibida como un beneficio que aumenta el compromiso y la lealtad de los trabajadores.

6. Estímulo a la creatividad y la innovación.-  Más tiempo libre puede permitir a los empleados descansar y recargar energías, lo que puede llevar a un aumento en la creatividad y la innovación en el trabajo.

En México es cultura patronal valorar el esfuerzo y trabajo en función de las horas que las personas destinan a sus tareas laborales,  sin embargo, estas jornadas extensas, excesivas y sin incentivos más allá de los mínimos de ley, sin más periodos de descanso,  por lo regular finalizan con una salud física y mental deficiente en el trabajador, que se vincula sin duda con la rotación de personal, baja producción y alto índice de riesgos en su área de trabajo.

Ya lo establece el Tratado entre México-Estados Unidos-Canada (T-MEC) en su Artículo 23.1 inciso (e) en el cual señala buscar el establecimiento de las condiciones aceptables de trabajo respecto a salarios mínimos, HORAS DE TRABAJO, seguridad y salud en el trabajo, leyes y regulaciones..

Impulsar esta reforma solo abona a tener un sector obrero saludable física y mentalmente, al tener más tiempo para sí se promueve la fusión familiar  y sus participaciones, el crecimiento personal del trabajador, es decir, se busca equilibrar el trabajo, la vida personal, el desempeño y la productividad.